- Hola…, -me saluda Gerardo Almenar y volviéndose hacia el cliente,
añade- Éste es Pedro, mi carpintero, escritor, motero...
- Que generoso eres, Gerardo.
Acepto el apretón de manos de David, el cliente que había esperado en
The Antiquer a que yo llegase a lomos de Duna, apenas unos minutos después de
que Gerardo me hubiese llamado por teléfono.
- Pedro, gracias por venir tan rápido, mira es que estábamos viendo esta
cama de diseño y a mi me parece que tú la puedes hacer.
Gerardo se gira hacia la pantalla de su mac y me señala la imagen.
- Si, claro que la puedo hacer…, sin problemas.
- ¡Fantástico!.
La charla ha durado poco más, después me he puesto casco, he vuelto a
montar en Duna y los escapes han resonado en la estrecha y céntrica calle de La
Nave, a pocos pasos de El Corte Inglés, muy cerca de la calle de la Paz y
abocada al Parterre, en pleno centro de Valencia.
Durante unos segundos he dejado que Duna alborotase en la calle peatonal
y he pensado en cómo ha cambiado mi vida en los últimos dos años; papá falleció
junto a mi, en la misma habitación en la que sigo durmiendo, he escrito una
novela, imagino que la primera y la última, ahora monto en una vieja custom y
estoy aprendiendo sobre decoración, sobre el mueble de diseño, sobre piezas que ya
son míticas. Estoy empezando a asomarme
otro mundo, al del diseño, el de los trabajos por encargo…, me estoy
asomando a la modernidad, a otros ambientes en los que los criterios son radicalmente
distintos a los que yo conocía y todo gracias a este blog y la ayuda de María.
Duna sigue retumbando, como escuchando mis propios pensamientos, las
sensaciones que me invaden al empezar a percibir el mundo y las emociones de
una manera distinta, a través del casco y de la edad, de la percepción
intensa de la muerte y la vejez.
Dejo caer las manos y busco el calor de los cilindros, de esa V que arde
al relentí, enmedio de una atmósfera demasiado fría para una ciudad como
Valencia.
Sonrío, bajo la visera y percibo el sonido de una forma distinta, suena el crujido de la caja de cambios y empiezo a rodar, ya bajo la luz de las farolas y sabiendo girar en las calles, trazando la amplia curva del túnel sin miedo; eso también ha cambiado, incluso, a veces, llego a creer que tengo algo de motero.
Sonrío, bajo la visera y percibo el sonido de una forma distinta, suena el crujido de la caja de cambios y empiezo a rodar, ya bajo la luz de las farolas y sabiendo girar en las calles, trazando la amplia curva del túnel sin miedo; eso también ha cambiado, incluso, a veces, llego a creer que tengo algo de motero.
Es una camino nuevo, que tu mismo abriste: ADELANTE!!!
ResponderEliminarCuando empecé a explorarlo no imaginaba lo que podría dar de si.
EliminarHola Pedro!Me ha encantado lo que dices sobre tu trabajo que se asoma a otros criterios y a los trabajos por encargo,porque tu eres un artista y madera que tocas, madera que se convierte en arte....palabra de interiorista!
ResponderEliminarGerardo Almenar hace muy bien en confiar en tu arte!!
Un abrazo y disfuta del finde amigo!!
Kat..., ya estoy disfrutando del finde y sabes en que compañía, je, je,je. Y si, los tiempos van cambiando y parece que me voy adaptando bien, ahora parece que vale esa frase que tanto me impacto cuando leyendo sobre evolución se explicaba porque sapiens terminó ocupando todo el planeta...., por su brutal capacidad de adaptación..., Neardental se extinguió por no ser tan versatil, igual que el resto de las especies bipedas que cohabitaron con el geenero homo hace unos 4 millones de años........., hala, ya me estoy rayando.
EliminarHay todo un mundo fuera del taller eh Pedro?Me siento identificado con lo que explicas.Por cierto, ese silloncito colgando...es obra tuya?
Eliminarsaludos
Perdon Oscar...,¿que sillón...?, ¿ese que vestido de rojo podria pasar por un diablillo rojo....',je, je, je.., no se te escapa una.
EliminarYa te digo si podría pasar.Con el copete más recto y todo...por cierto, hoy le toca sesión fotográfica.
EliminarBueno, me quedo con la duda de su origen...
Te voy a despejar las dudas Oscar, ese es el tercer R-160 que fabriqué bajo pedido de Gerardo Almenar,un decorador que me localizó por el blog....,"pa" que veas tu eso del interneteeeee.
EliminarMe alegra oir eso.Vale, sigue siendo exclusivo jeje.
EliminarYo estoy enamorado de mi diablo, cuanto más lo miro más me gusta.Es muy especial.Como me alegro de descubrir tu blog y que León me propusiera hacerlo.
Tranquilo Oscar, de momento solo lo hacemos tu y yo..., y los chinos, je,je,je.
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