lunes, 15 de diciembre de 2014

ESQUELETAJES Y TOTEMS.




 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
     Un armazón de línea clásica y elegante, intemporal y cómodo. Líneas armoniosas, dulces y tímidas, sin estridencias. Albergará cojines en el asiento y en el respaldo, sus patas serán de haya pulimentada y conjuntará en cualquier salón, señorial o sencillo, vintage o moderno. Es cuestión de telas, de vivos o de costuras, de color nogal o plateado.
   Y junto a él, un tótem que me encarga una amiga, me pide algo casual, algo que surge de los restos, del despiece que se acumula en sacos para terminar ardiendo en la chimenea o bajo una paella el próximo domingo.
   El ente se yergue junto al modelo de toda la vida, escuálido, oscilante, sin brazos ni piernas, sin ojos, sin ser nada...., pero atrae la vista y sugiere, si se mira se pueden ver esos restos, incluso se toca con el suplemento del Ro y por abajo, cual pértiga de funanbulista, se arquea el brazo fallido de un The Pelikan..........., esqueletajes y tótems.