domingo, 15 de febrero de 2015

EL SUEÑO DE JULIA.



     



    Escuchaba a Julia por el teléfono móvil y podía sentir toda su ilusión, toda la pasión y todo el deseo que estaba poniendo en su clínica. Me contaba que ese iba a ser su ultimo gran esfuerzo y que deseaba decorarla ella misma, deseaba hacer realidad lo que imaginaba y lo que sentía para un entorno que debía destilar salud, belleza, serenidad y fluidez.
    Julia me envió las fotos de lo que deseaba y no puede evitar sonreír cuando volví a encontrarme con ella....., con la Pelikano de Finn Juhl, de nuevo esa peculiar butaca me miraba a los ojos retadora y casi que aleteando.
  Le comenté a Julia lo de la Pelikano y le encantó que fuese una pieza tan especial, después hablamos de temas algo menos emocionales y mas racionales, como era el presupuesto, pero finalmente llegamos a un acuerdo y nos dio el visto bueno a Juan Carlos y a mi para que empezásemos a interpretar a las neuronas creadoras de ensoñaciones.
  Y ahora mismo, ardo en deseos de empezar a replantillar a la Pelikano, deseando que a Julia le guste, deseando que responda a su sueño y deseando que cada uno de sus pacientes pierda unos segundos en contemplarlas, 75 años después de que Finn Juhl la crease.