En un principio no me doy cuenta, pero cuando empiezo a dibujar las nuevas plantillas del armazón sobre el cartón descubro que vuelvo a viajar en el tiempo. Las formas del bañera cerrado me recuerdan mucho al modelo Luis XVI que fabricaba mi padre para Villa Garnelo, recuerdo también que la barra trasera se tumbaba, se arqueaba hacia los lados y hacia el respaldo y que después había que recrecerla con varias encoladas.
Me veo a mi mismo apretando los gatos sobre los suplementos de madera tal como me enseñó mi padre, me veo marcando el despunte en el extremo superior de la barra tal como el hacia, veo la pata Chippendale sujetada en el gato de 70 para poder lijarla, para poder pulir las formas dadas en la sierra de cinta... y durante unos instantes el mundo parece detenerse al otro lado de la vieja puerta del taller de esqueletaje, ningún vecino se asoma, no escucho nada salvo mis propios pensamientos, salvo mis movimientos, salvo los sonidos que escapaban de la sierra de buchir o de la lijadora. Percibo la atmosfera que siempre se ha respirado en este taller, eternos sonidos y distintos movimientos para diferentes modelos que se suceden, primero en imágenes, después en cartón y finalmente en madera. Ocupo el espacio que ocupaba él, uso sus herramientas, los conocimientos transmitidos y siento una nueva percepción de mi realidad, de la vida vivida, de las experiencias acumuladas tras cincuenta años de existencia... y cuando miro a mi alrededor tengo la certeza de que este taller se extinguirá conmigo.
Si... las barras de este bañera cerrado me recuerdan mucho a las de aquel modelo y si recuerdo aquellas barras es porque aquellos momentos existieron aunque ahora este viviendo el presente y la propia inmediatez que ya ha llegado a mi oficio, no hay tiempo para reunirme con el tapicero y con el decorador, son dos bañeras cerrados y una butaca clásica, un sillón neoclásico, un sillón moderno, dos sillones inclasificables.... una llamada al tapicero, tengo dudas.
-Decide tu, Bonache, pero hazla que se echa el tiempo encima -replica el tapicero.
Si... las barras de este bañera cerrado me recuerdan mucho a las de aquel modelo y si recuerdo aquellas barras es porque aquellos momentos existieron aunque ahora este viviendo el presente y la propia inmediatez que ya ha llegado a mi oficio, no hay tiempo para reunirme con el tapicero y con el decorador, son dos bañeras cerrados y una butaca clásica, un sillón neoclásico, un sillón moderno, dos sillones inclasificables.... una llamada al tapicero, tengo dudas.
-Decide tu, Bonache, pero hazla que se echa el tiempo encima -replica el tapicero.