El invierno languideció antes de lo esperado y las cumbres nevadas comenzaron a mostrar su roca gris, a medida que la nieve y el hielo se fundían, derramándose, ruidosamente, desde los arroyos de la alta montaña hasta las praderas, en las que los pastos volvían a reverdecer.
La primavera se asomaba y los osos comenzaban a despertar en sus cuevas, hambrientos, famélicos y sin apenas grasa en sus cuerpos. Por éso trotaban desmañados y con los pesados pelajes deslizándose entre sus osamentas..., me habían visto y sabían que les tenía miedo, pero no era la primera vez que me enfrentaba a ellos, a los osos, al Papa Bear...., esta vez les estaba esperando.
Ya tengo ganas de ver como sigue la historia... aunque intuyo que el oso sale escaldao ;)
ResponderEliminarUn saludo Pedro.
No Tapestryu, despues de aquella primera vez..., nos hicimos amigos, pero macho, estoy liado con los tres y estoy comprobando de nuevo que si tienen algo de oso es porque devoran las horas a zarpazos.
EliminarYa decía yo que este blog es muy peligroso....no sólo lo digo por el oso......es que hay tantas cosas interesantes que se pierde una....y más que tengo que ponerme al día.
ResponderEliminarjooo .......y ahora hay que meter el código
Volveré .......BESOS
M,J. me encanta que vengas por aquí y no tengas miedo de los osos, que son buenos y mimosos, je, je, je.
EliminarAh y lo del codigo es que una de esas maquinas buscadoras me estaba inflando a coments tonto chorras.
Y vuelve siempreeeeee...¡¡¡¡¡, que habrán mas besoooosss¡¡¡¡