Mas de una vez me quedo inmovil en medio del viejo taller de esqueletaje, a veces porque trato de ver mentalmente y en tres dimensiones, algun modelo nuevo y otras, cuando estoy trabajando en la mesa de montaje y alzo la vista y me encuentro con un monton de esqueletajes esperando a que se los lleven los tapiceros.
No puedo evitar econtrar bella esa especie de caos que parece cobrar distintas vidas según el momento del día. Con los portalones cerrados, los fluorescentes hacen palidecer las vetas y los esqueletajes enmudecen y callan, pero cuando el sol de la tarde irrumpe como la lava de un volcan, los armazones reviven y sus tramas y texturas se llenan de vida y de sombras, de contraluces y reflejos..., aunque tan solo sean eso, sencillos esqueletajes de sofás y sillones.
Que alegría da ver el talle lleno de sofás Pedro
ResponderEliminarComo lo sabes Oscar, han sido demasiados meses con el taller medio muerto, aunque espero que esta racha se alargue un poco, es que el "agujero" es muy profundo, si logro pasar el invierno y asomarme a lmes de marzo o abril a flote, respiraré tranquilo.
EliminarPues sí que hay ...´cuantos modelos .....espero verlos terminados, aunque le voy cogiendo el gusto a ver más lo de dentro que lo de fuera, vamos que cuando voy de tiendas y veo sofás, trato de imaginarme cómo es el interior....y pensar en cómo fue el proceso de fabricación....me estaré volviendo paranoica.
ResponderEliminarMe encanta ver ese caos amontonado esperando la siguiente fase....BESOS
La última entrada la comento otro día
M,J. me encanta qué también te guste ese "caos", pero lo que mas me gusta es que empieces a ver por "debajo de la tela",eso es que empiezas a valorar desde el principio y eso es fantastico...., ah y comenta la ultima entrada cuando quieras, pero a los besos no pienso renunciar, je,je, je.bssssssssssss....¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminar