Compacto y voluptuoso, recuerda a la obra de Botero, formas curvas que engordan y que se apoyan entre ellas, tangentes que corren en paralelo......... y alguna vista que también evoca a un Sherman, aunque es posible que esa comparación con el mítico carro de combate norteamericano solo tenga cabida en mi cabeza y en mis recuerdos de que adolescente fascinado por la Segunda Guerra Mundial, quizás por eso paso de verlo como un tanque a verlo como una casamata de la Línea Maginot o como un bunker que surge grisáceo y petreo sobre le verde campiña.
El nuevo sillón Avalor es pesado y macizo, sus reposabrazos pueden parecer amplios pasos de rueda de los automóviles clásicos, también evoca las rechonchas formas del sillón Bugatti...., pero pese a todos esos supuestos parecidos, las formas del Avalor atraen y creo que gustan.
Brota ante los ojos como un megalito tallado pero repleto de mullida hierba....
Es precioso, me gusta hasta el nombre!!
ResponderEliminarSiiii..., a mi también me llamó la atención el nombre, y bueno, parece que quedará chulo.
EliminarPrecioso. Vestido quedara como este gatito rechoncho.
ResponderEliminarJa, ja, ja...., como uno de los gatos de Botero, la verdad es que tiene originalidad y transmite eso mismo, un aire de gato orondo y ronroneante.
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