- Quiero dos sillones Chester como estos de las fotos...-exige David dejando sobre la mesa de marcar las fotos de un sillón Chesterfield maltratado y humillado, avejentado y casi desnudo, mostrando su intimidad, sus rincones, sus secretos, mostrando una desnudez marchita, vieja, reseca y llena de cicatrices, de manchas de senectud, dejando ver una piel facida, sin tensión, sin firmeza- este acabado es bestial, ¿eh, Pedro....?, los necesito para el viernes urgetemente..., ¿los podrás tener....?, lo vamos a hacer con esos clavitos y todo...., pero coño,el tapicero me ha dicho que ahora misma no está facil encontrarlos.
- Por eso no te preocupes, tengo una amiga en Madrid que seguro que los tiene.
- Puta madre.
Afirmo con la cabeza sin despegar los labios y observando las fotos, me da la sensación de que estoy observando a un viejo Lord ingles, a un noble, a un caballero que ha sido apalizado por una rehala de malhechores que le esperaban amparados a traición en las brumosas noches del Londres de Jack El Destripador.
Me imagino al viejo noble recibiendo los golpes sin agachar las cerviz, golpeando con su bastón y tratando de defenderse, pero son demasiados y poco a poco lo muelen a golpes y a estacazos, le arracan sus caras ropas y le dejan medio desnudo sobre los adoquines empapados...., pero incluso así, humillado y maltratado, el viejo noble, el viejo Chesterfield es capaz de mirar a los ojos y de posar así, degradado y apalizado, pero con un estilo y una dignidad que solo atesora él, el sillón Chesterfield.
Los viejos muebles de los nobles, y los nuevos ricos que tienen todo menos la nobleza.
ResponderEliminarTu trabajo, perfecto, como siempre.
Un saludo
Hola Dana, que comentario tan ingenioso y tan cierto...., muchas gracias popr venir por aquí.
EliminarSolo pensaba en los muebles de IKEA jajaja.
EliminarUn saludo
Uf con Ikea, aquí en Valencia ya han empezado los movimientos de tierra para su instalaciones, parece que esta vez si que va en serio....,veremos que ocurre.
EliminarLa dignidad amigo es lo que nos queda cuando perdemos lo demás. Es lo que le sobra a ese viejo pero espléndido Chester que no cojea un ápice después mil batallas perdidas.
ResponderEliminarBuen trabajo Pedro!
Abrazos
Hola Clara, en una epoca en la que el mueble barato inunda las mercados es dificil destacar,pero nuestro viejo conocido lo consigue y creo que siempre lo conseguirá. No hay ni un solo diseñador o decorador que no se sienta atraido ante sus clasicas y equilibradoas lineas.
EliminarEs que el que tiene clase y elegancia,la conserva aún posando en calzoncillos.No es el más cómodo,ni el más práctico,pero es para mí el rey de los sofás,porque eleva el oficio a la categoria de arte.Eso es lo que es el amigo Chesterfield. Una exquisita obra de arte.
ResponderEliminarOscar,me encanta como lo has definido, hasta en calzoncillos es elegante...¡¡¡¡¡¡, y por cierto, pense en ti cuando hilvané el relato, podría haber sido un post mas tecnico, perome fuí por el post-literaio-de ficcion...., por esa forma de hacer las cosas que nos llevó a conocernos.
EliminarUn abrazo Oscarrrr...¡¡¡¡¡
Cuanta belleza y cuanta vida hay en este sillón Chesterfield !!! "Con dinero, sin dinero" ....sigue siendo el Rey.
ResponderEliminar(Se merece un post enAteneo...pronto me ocupare de el....jajajaja)
Abrazos!!
Margaret..., solo tu podrías escribir ese post sobre el origen, sobre la historia, sobre el presente y sobre el futuro del modelo Chesterfield....,y será el mejor post, de eso no me cabe duda.
EliminarAbrazotesssss.........¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
De ese modelo y su porte, me gustan a hasta los gabarrotes! ;-)
ResponderEliminarSi, si...., Primera Mujer....,pues puede,que si se confirma el pedido, nos envies muchos de esos gabarrotes, también llamados "tachas de celosia", por cierto, hoy he conocido a Anastasio y se le veía orgulloso de trabajar para una firma como Lomanú.
Eliminar