Nunca he ocultado mi admiracion y mi respeto por los ebanistas y por los los silleros y cada vez que visito a los hermanos Blazquez, en su fabrica de Silla, aumenta mi admiracion hacia todos los oficiales y artesanos que trabajan la madera vista. Son oficios difiles y que necesitan de mucha atención y de mucho mimo, de unos ajustes perfectos y de una dedicación absoluta.
Yo como esqueletero tengo muchas mas ventajas que Maria José, que Emilio o que Juan, a la hora de fabricar un armazón que finalmente ira cubierto por rellenos y rematado por hermosa telas. Puedo equivocarme y rectificar porque las huellas de mis torpezas no se verán. Puedo grapar, atornillar y crear curvas y formas complejas con relativa facilidad, sin embargo, el ebanista y el sillero trabaja con todo en su contra, no se puede equivocar lo mas minimo porque su trabajo está desnudo ante los ojos del cliente y ante los suyos. Tampoco puede usar cuaquier madera, necesitan una materia prima noble, sin grietas, sin nudos, sin imperfecciones y ante todo necesita de unos ajustes impecables, de unos ensambles que se fundan intimamente, desafiando a las vetas y a las garceas, desafiando a la propia madera que algunas veces moverá o se abrirá, delatando la junta o dejando aflorar una extraña huella cuando el pulimentador le aplique el color.
Por todo eso me maravillo cuando visito las ebanisterias y mas cuando me encuentro con un clan familiar trabajando al unisono, como son los Blazquez, con Juan, el patriarca, a la cabeza y con Juan, Emilio y Maria José continuando con la tradición, pero añadiendo, innovación, valentía y creatividad.
En Trazos de Madera llegan mas allá y se atreven con cualquier mueble y con cualquier objeto de deseo que se pueda fabricar en madera. Son capaces de afrontar grandes series o pequeños pedidos, gracias a sus dos controles numericos o a las manos de sus oficiales.
En Trazos de Madera llegan mas allá y se atreven con cualquier mueble y con cualquier objeto de deseo que se pueda fabricar en madera. Son capaces de afrontar grandes series o pequeños pedidos, gracias a sus dos controles numericos o a las manos de sus oficiales.
Mae mia! para que te digan; 'entra y toma asiento', jejeje
ResponderEliminarBss